José de Nazaret

San José de Nazaret
William Dyce - St Joseph - WGA07375.jpg
Pintura de San José por William Dyce.
Información personal
Apodo El santo silencioso
Nacimiento Fecha desconocida,
Belén de Judá
Fallecimiento Antes del inicio de la vida pública de Jesús,
Nazaret de Galilea
Información profesional
Información religiosa
Festividad 19 de marzo : San José, Confesor, Esposo de la Santísima Virgen María ( rito romano; 1 de mayo: San José Obrero (rito romano); Domingo siguiente a la Navidad (rito bizantino); 3 de enero (rito mozárabe)
Atributos Por antonomasia, con el niño Jesús en brazos.
Vara florida, con azucena o nardo.
Cayado.
Serrucho de carpintero.
Venerado en Iglesia católica, Iglesia ortodoxa
Patronazgo Iglesia universal (declarado por el papa Pío IX en 1870)
Países: Austria, Bélgica, Canadá, Costa Rica, Corea del Sur, Italia, México, Nueva Caledonia, Panamá, Perú, Vietnam
Ciudades y municipios: Maracay, San José; Turín; Municipio Antolín del Campo, Villa Insurgentes
Personas: carpinteros, emigrantes, viajeros, niños por nacer
Por antonomasia, es el «patrono de la buena muerte» por atribuírsele haber muerto en brazos de Jesús y María. También es patrono de la Acción Católica Argentina, y se lo considera protector de la familia cristiana

José de Nazaret (en hebreo יוסף הקדוש) fue, según la tradición cristiana, el esposo de María, quien era la madre de Jesús y, por tanto, padre putativo de Jesús. Tanto su vida y sus ancestros familiares se describen en el Nuevo Testamento de la Biblia.

Según el Evangelio de Mateo, era de oficio artesano (en el original griego, «τεχτων»; Mateo 13:55a), lo que ya en los primeros siglos del cristianismo se concretó en carpintero, profesión que habría enseñado a su hijo, de quien igualmente se indica que era "artesano" (Marcos 6:3a). Era de condición humilde, aunque las genealogías de Mateo 1:1-17[2]​ y Lucas 3:23-38[3]​ lo presentan como perteneciente a la estirpe del rey David. Se desconoce la fecha de su muerte, aunque se acepta que José de Nazaret murió cuando Jesucristo tenía ya más de 12 años, pero antes del inicio de su predicación. En efecto, el Evangelio de Lucas menciona a «los padres» de Jesús cuando este ya cuenta con 12 años (Lucas 2:41-50[4]​), pero no se menciona a José de Nazaret en los evangelios sinópticos durante el ministerio público de Jesús, por lo que se presume que murió antes de que este tuviera lugar. Las Escrituras señalan a José como «justo» (Mateo 1:19[5]​), que implica su fidelidad a la Torá y su santidad.

La figura de José fue contemplada y admirada por diversos Padres y Doctores de la Iglesia y es hoy objeto de estudio de una rama particular de la teología, la josefología.

José de Nazaret en el Nuevo Testamento

Detalle de José de Nazaret en el Descanso en la huida a Egipto (1517), óleo sobre lienzo de Antonio Allegri da Correggio.

Según el Evangelio de Lucas José era hijo de Helí o Elí (Lucas 3:23[6]​). Según el Evangelio de Mateo Jacob fue padre de José (Mateo 1:16[7]​).

El Evangelio de Mateo 1:18-24[8]​ muestra parte del drama que vivió José de Nazaret al saber que María estaba embarazada. Iba a repudiarla, en secreto porque era justo, porque no quería que fuera apedreada según lo dispuesto en la Torá (Deuteronomio 22:20-21[9]​). La Escuela bíblica y arqueológica francesa de Jerusalén interpreta que la justicia de José consistió en no querer encubrir con su nombre a un niño cuyo padre ignoraba, pero también en que, convencido de la virtud de María, se negaba a entregarla al riguroso procedimiento de la ley de Moisés.[10]​ Según el Evangelio de Mateo, el ángel del Señor le manifestó en sueños que ella concibió por obra del Espíritu Santo y que su hijo «salvaría a su pueblo de sus pecados», por lo que José aceptó a María (Mateo 1:20-24[11]​).

Luego, antes que Herodes I el Grande ordenara matar a los niños menores de dos años de Belén y de toda la comarca, José tomó al niño Jesús y a su madre y huyó a Egipto (Mateo 2:13-18[12]​). Al morir Herodes, José entró nuevamente con el niño y su madre en tierra de Israel pero, al enterarse de que Arquelao, hijo de Herodes el Grande, reinaba en Judea, tuvo miedo de ir allí y se retiró a la región de Galilea, a Nazaret (Mateo 2:19-23[13]​).[Nota 1]​ Según el Evangelio de Lucas, Nazaret había sido el lugar de residencia de María, ya desposada con José, cuando acaeció la Anunciación (Lucas 1:26-38[14]​).

Significado del nombre, y oficio de José

San José carpintero, de Georges de La Tour. Óleo sobre lienzo pintado en la década de 1640. Museo del Louvre, París.

José (o Joseph en su transcripción arcaica al español, usada hasta inicios del s. XIX) es un nombre masculino de origen hebreo que deriva de yôsef (יוסף) «añada», del verbo lehosif (להוסיף) «añadir». La explicación del significado de este nombre se encuentra en el libro del Génesis.

Entonces se acordó Dios de Raquel. Dios la oyó y abrió su seno, y ella concibió y dio a luz a un hijo. Y dijo: «Ha quitado Dios mi afrenta.» y le llamó José, como diciendo: «Añádame Yahvéh otro hijo.»
Génesis 30,22-24

.

El hecho de que José de Nazaret sea mencionado como padre putativo de Jesús,[Nota 2]​ habría dado lugar en castellano al acrónimo Pepe, resultante del conjunto de ambas iniciales.[15][16]​ Sin embargo otros piensan que se trata de una versión reducida de Jusepe (antigua versión del nombre en español).[17]

El Evangelio de Mateo en griego señala que Jesús de Nazaret era «hijo del artesano» (Mateo 13:55a) y el Evangelio de Marcos expresa que a Jesús mismo le hacían de ese oficio: «¿No es éste el artesano?» (Marcos 6:3).

El término griego usado en ambos casos, «τεχτων», no corresponde específicamente a «carpintero», sino a «artesano», a «obrero»,[18]​ aunque más frecuentemente se diga de José que era carpintero. De hecho, así se lo suele traducir en la mayoría de las Biblias, incluyendo la Biblia de Jerusalén: «¿No es éste (Jesús) el hijo del carpintero?» (Mateo 13:55a).[19]

José de Nazaret en la Patrística

Los Padres de la Iglesia fueron los primeros en retomar el tema de José de Nazaret. Ireneo de Lyon señaló que José, al igual que cuidó amorosamente a María y se dedicó con gozoso empeño a la educación de Jesucristo, también custodia y protege su cuerpo místico, la Iglesia, de la que la María es figura y modelo.[20]​ A Ireneo se sumó Efrén de Siria con un sermón laudatorio,[21]Juan Crisóstomo,[22]Jerónimo de Estridón,[23]​ y Agustín de Hipona, quien apuntó de forma taxativa refiriéndose a José y a María:

Lo que el Espíritu Santo ha obrado, lo ha obrado para los dos. Justo es el hombre, justa es la mujer. El Espíritu Santo, apoyándose en la justicia de los dos, dio un hijo a ambos.
San Agustín, Serm. 51, c. 20.

De acuerdo con Hegesipo, el hermano de José era Cleofás,[24]​ padre de Simeón. El obispo de Salamina, Epifanio agrega que José y Cleofás serían hermanos, hijos de Jacob, apellidado Pantera.[25]

Epifanio escribió en su obra El Panarion (374-375 dC) que José fue padre de Santiago y de sus tres hermanos (José, Simeón, Judá) y dos hermanas (una Salomé y una María)[26]​ o (una Salomé y una Ana)[27]​ con Santiago siendo el hermano mayor. Santiago y sus hermanos no eran hijos de María, sino hijos de José de un matrimonio anterior. Después de la muerte de la primera esposa de José, muchos años después, cuando tenía ochenta años, "tomó a María (madre de Jesús)". Según Epifanio, las Escrituras los llaman "hermanos del Señor" para confundir a sus oponentes.[28][29]

José de Nazaret en los escritos apócrifos

Estatua de San José por los hermanos Duthoit (siglo XIX). Capilla de San José (1832), Catedral de Notre Dame de Amiens.

El protoevangelio de Santiago relata que José era viudo con hijos y que tiempo después tomó a María como su esposa.[30]

El libro apócrifo La Historia de José el Carpintero, escrito en el siglo V y enmarcado como una biografía de José dictada por Jesús, describe cómo José tuvo una esposa antes de María con la que tuvo seis vástagos, cuatro hijos y dos hijas. Los nombres de los hijos serían Judas, Justo, Santiago y Simón, y los de las hijas Asia y Lidia. Según este relato, los llamados hermanos de Jesús serían hijos de José de un matrimonio anterior. José viviría cuarenta años soltero, a partir de entonces su primera esposa permanecería bajo su cuidado cuarenta y nueve años, y luego moriría. Un año después de su muerte, a la edad de noventa años José desposaría a María. La muerte de José sería la edad de 111 años, atendida por ángeles y afirmando la virginidad perpetua de María.[31]

La Enciclopedia Católica señala distintos pasajes de los escritos apócrifos referidos al matrimonio de José, relatos a los que califica de poco confiables:

Cuando (José) contaba con cuarenta años de edad desposó a una mujer llamada Melcha o Escha para algunos, Salomé para otros, con quien convivió cuarenta y nueve años y con quien tuvo seis vástagos, dos hijas y cuatro hijos, el menor de los cuales era Santiago (el Menor, llamado “el hermano del Señor”). Un año después de la muerte de su esposa, cuando los sacerdotes anunciaron por toda la Judea que ellos deseaban encontrar en la tribu de Judá algún hombre respetable para desposar a María, de entonces doce a catorce años de edad, José, quien ya tenía en dicho momento noventa años, fue a Jerusalén entre los candidatos, un milagro manifestó la elección de José realizada por Dios, y dos años después la Anunciación tuvo lugar. [32]

San José en la Iglesia católica

Guido Reni, José de Nazaret.

Numerosos autores cristianos, varios de ellos doctores de la Iglesia, se refirieron a lo largo de la historia a José de Nazaret (Beda el Venerable, Bernardo de Claraval, Tomás de Aquino en su Summa Theologiae, 3, q. 29, a. 2 in c.).[33]Sixto IV (1471-1484) introdujo la festividad de San José en el Breviario romano, e Inocencio VIII (1484-1492) la elevó a rito doble.

También desde el comienzo de la Orden de Frailes Menores, los franciscanos se interesaron en José de Nazaret como modelo único de paternidad. Distintos escritores franciscanos desde el siglo XIII al XV (Buenaventura de Fidanza, Juan Duns Scoto, Pedro Juan Olivi, Ubertino da Casale, Bernardino de Siena, y Bernardino de Feltre) fueron sugiriendo progresivamente cómo José de Nazaret podría convertirse en un modelo de fidelidad, de humildad, pobreza y obediencia para los seguidores de Francisco de Asís.[34]

Sin embargo, fue Teresa de Ávila quien dio a la devoción a San José el espaldarazo definitivo en el siglo XVI. Esta mística española relata su experiencia personal referida a José de Nazaret en el Libro de la Vida:

Y tomé por abogado y señor al glorioso san José, y encomendéme mucho a él. [...] No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad; a este glorioso santo tengo experiencia que socorre en todas, y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra (que como tenía nombre de padre siendo ayo, le podía mandar), así en el Cielo hace cuanto le pide. [...] Paréceme, ha algunos años, que cada año en su día le pido una cosa y siempre la veo cumplida. Si va algo torcida la petición, él la endereza para más bien mío. [...] Sólo pido, por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere, y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle devoción. En especial personas de oración siempre le habían de ser aficionadas, que no sé cómo se puede pensar en la Reina de los Ángeles, en el tiempo que tanto pasó con el Niño Jesús, que no den gracias a san José por lo bien que les ayudó en ello. Quien no hallare maestro que le enseñe oración, tome este glorioso santo por maestro, y no errará en el camino.[35]
Teresa de Ávila, Libro de la Vida, cap. 6, nn. 6-8.
Lienzo cuzqueño que representa a San José con el Niño Jesús. Perú es uno de los países de los cuales José de Nazaret fue proclamado santo patrón.

En 1889, el papa León XIII publicó la encíclica Quamquam pluries acerca de él, y el 15 de agosto de 1989, al cumplirse su centenario, el papa Juan Pablo II le dedicó la exhortación apostólica Redemptoris custos.[36]​ Dicha exhortación apostólica, es considerada por muchos, la carta magna de la teología de San José.[37]​En ocasión del inicio de su ministerio petrino en la solemnidad de san José de 2013, el papa Francisco refirió en su homilía los alcances de la custodia que en la Iglesia católica se atribuye a este santo.[38]

José de Nazaret fue declarado patrono de la familia y es considerado por antonomasia el patrono de la buena muerte, atribuyéndosele el haber muerto en brazos de Jesús y de María. El papa Pío IX lo proclamó en 1870 patrono de la Iglesia universal[39]​. Debido a su trabajo de carpintero es considerado patrono del trabajo, especialmente de los obreros, por dictamen de Pío XII en 1955, que quiso darle connotación cristiana a la efeméride del Día internacional de los trabajadores[40]​. La Iglesia católica lo ha declarado también protector contra la duda y el papa Benedicto XV lo declaró además patrono contra el comunismo y la relajación moral.

Juan Pablo II, dedicó a San José su exhortación apostólica Redemptoris custos, el 15 de agosto de 1989; y el papa Francisco el 8 de diciembre de 2020 escribió la carta apostólica Patris corde con ocasión del 150 aniversario de la declaración por Pío IX, el 8 de diciembre de 1870, de San José como patrono de la Iglesia Universal[39]​; con ese mismo motivo declaró un Año de San José, desde el 8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de diciembre del 2021.[41]

Se le considera patrono de la Asociazione Catoliche Laboratrice Italiana desde su fundación al igual que la Acción Católica Argentina.[42]​ Ha sido proclamado patrono de América, China, Canadá, Corea, México, Austria, Bélgica, Bohemia, Croacia, Perú, Vietnam.

José en la Sagrada Familia

José constituye uno de los tres pilares que componen la familia cristiana modelo, tanto en su aspecto interno (en las relaciones entre los distintos miembros que la integran) como en el externo (la familia en la sociedad).

Se puede afirmar que José no era padre adoptivo en sentido estricto pues no hubo ninguna adopción, ningún negocio jurídico equivalente a ello. José fue la persona que, según la tradición cristiana, Dios eligió para constituir una familia para Jesús. Y tal familia se caracterizó por solo tres elementos, destacando que de ellos, José asumió el rol paterno.

José, un hombre justo, se caracterizó en sus relaciones familiares, por dar un trato de máximo respeto y apoyo a María y por servir de modelo, por voluntad de Dios, a Jesús. Son estas notas las que constituyen el aspecto fundamental de la familia cristiana vista internamente. Y nos llevan a afirmar que José es una de las figuras centrales del cristianismo, un hombre excepcional.

Josefología

Es la imagen más antigua de Villa Insurgentes 1800-1801 y es venerada en la Parroquia San José del Calabazal
San José, retratado como un hombre joven, con una vara florida. Oratorio del Hospital Universitario Austral, Pilar, Argentina.
San José de la Hermandad de los Desamparados (San Fernando, España). En la imagen se observa la vara florida, uno de los símbolos de José de Nazaret a partir del siglo V.

En el presente, algunos teólogos católicos sostienen que José subió al Cielo en cuerpo y alma;[43]​ incluso algunos sostienen que José fue inmaculado desde su concepción. Ninguna de estas posturas, sin embargo, ha sido asumida por el magisterio de la Iglesia católica. La «Josefología», como rama de la Teología que estudia a José de Nazaret, está en constante evolución.[44]

Iconografía

La iconografía paleocristiana mostró a José de Nazaret como un hombre joven. Así se presenta en una lápida del siglo III ubicada en las catacumbas de san Hipólito, en Roma, y también en el sarcófago de san Celso datado del siglo IV y situado en Milán.[45]​ Asimismo, los Padres de la Iglesia concordaron en que se trataba de un hombre joven.

Muchos artistas posteriores lo presentaron como un anciano.[45]​ A fines del siglo XVI, Johannes Molanus (1533–1585) alentó un cambio en la forma de representar a san José, argumentando que las diferentes experiencias de vida relatadas por los evangelios (incluyendo la huida a Egipto y la manutención de su familia en tierras extrañas) sugerían que se trataba de un hombre joven, capaz de enfrentar tales situaciones.[46]​ Después de Molanus, muchas imágenes abandonaron la representación tradicional de san José como un hombre anciano, calvo o canoso, y dieron al santo una apariencia externa juvenil. Mayormente se lo representó junto a la Virgen María, llevando ordinariamente como distintivo un cayado (bastón con el extremo superior curvo) o un instrumento de su oficio. Así se lo contempla:

Hasta el siglo V siempre se le da un aspecto joven y hasta el siglo XIII nunca figura aislado o fuera de escena.

Véase también

Notas

  1. Según algunas investigaciones arqueológicas, Nazaret puede haber sido una pequeña aldea con casas muy humildes adyacentes a cuevas rocosas; ver: Reed, Jonathan L. (2000). Archaeology and the Galilean Jesus. A Re-examination of the evidence. Harrisburg, PA (EE. UU.): Trinity Press International. ISBN 1-56338-394-2. p. 13.
  2. Algunos piensan que la expresión «padre putativo» (que usualmente se abrevia como «P. P.») de Jesús refiere a José, es decir, aquél que era reputado o tenido por padre de Jesús sin serlo.

Referencias

  1. «PROPRIUM SANCTORUM:». Missale Romanum ex decreto Sacrosancti Concilii Tridentini restitutum Summorum Pontificum cura recognitum (en (en latín)) (editio prima iuxta typicam edición). Turonibus: Sumptibus et typis Mame. 2 februarii 1962. «Die 19 martii S. Ioseph Sponsi B. Mariae V. Conf. et Ecclesiae Universae Patroni, I classis». 
  2. Mateo 1:1-17
  3. Lucas 3:23-38
  4. Lucas 2:41-50
  5. Mateo 1:19
  6. Lucas 3:23
  7. Mateo 1:16
  8. Mateo 1:18-24
  9. Deuteronomio 22:20-21
  10. Escuela Bíblica de Jerusalén, ed. (1976). Biblia de Jerusalén (Edición Española). Bilbao (España): Desclée de Brouwer. p. 1387. ISBN 84-330-0022-5. 
  11. Mateo 1:20-24
  12. Mateo 2:13-18
  13. Mateo 2:19-23
  14. Lucas 1:26-38
  15. Gómez Ortín, Francisco Javier (2007). «Escarceos filológicos - Putativo/a». Tonos (Revista electrónica de estudios filológicos) (13). ISSN 1577-6921. Consultado el 7 de mayo de 2012. «El cultismo hijo putativo se aplicó, desde antiguo, a Jesús de Nazaret, ya que se tenía por hijo de José, no siéndolo, como S. José es el padre putativo de Jesús. Se cree que el familiar Pepe se originó de las siglas P.P., "Pater Putativus". Está claro que hijo putativo no implica deshonra alguna, sino que manifiesta una opinión general aparentemente fundada. Así, los hijos adoptivos, cuya condición se mantenga secreta, se podrán denominar hijos putativos de sus padres adoptivos, en tanto no llegue a ser pública esa situación.» 
  16. Villegas Villegas, Alberto (2002). «Territorios de la palabra». Cifra Nueva (Trujillo) (15): 5-18. ISSN 0798-1570. Consultado el 14 de mayo de 2012. «Recordemos que según la tradición española a los José le suelen llamar Pepe. Esto viene a raíz de que San José fue llamado Padre Putativo de Jesús. Se hizo norma que cada vez que se utilizaba el nombre de José para referirse a San José había que agregar el apósito Padre Putativo, se decidió abreviarlo en P.P.» 
  17. Malkiel, Yakov (1978) "Derivational categories". En: Greenberg, Joseph H. (ed.) Universals of human language. Stanford, CA: Stanford University Press, tomo I, p.131
  18. Zorrell, Francisco. (1931). Lexicon graecum Novi Testamenti. París, col. 1307-1308.
  19. Escuela Bíblica de Jerusalén, ed. (1976). Biblia de Jerusalén (Edición Española). Bilbao (España): Desclée de Brouwer. p. 1408. ISBN 84-330-0022-5. 
  20. Ireneo de Lyon. Adversus haereses IV, 23, 1.
  21. San Efrén. Sermón de Navidad, 1.
  22. San Juan Crisóstomo, Hom. 4 in Math., n. 6.
  23. San Jerónimo. De perp. Virg. B. M. V., PL 23, 213.
  24. Eusebius of Caesarea, Church History, Book III, ch. 11 and 32
  25. of Salamis, Epiphanius; Williams, Frank. The Panarion of Epiphanius of Salamis: De fide. Books II and III Sect 78:7,5 (en inglés). BRILL. p. 620. ISBN 9004228411. Consultado el 10 de diciembre de 2016. 
  26. Cyprus), Saint Epiphanius (Bishop of Constantia in; texts), Frank Williams (Specialist in early Christian; Holl, Karl (2013). The Panarion of Epiphanius of Salamis: De fide. Books II and III (en inglés). Leiden [u.a.]: BRILL. p. 622. ISBN 9004228411. 
  27. College, St. Epiphanius of Cyprus ; translated by Young Richard Kim, Calvin (2014). Ancoratus 60:1. Washington, D.C.: Catholic University of America Press. p. 144. ISBN 978-0-8132-2591-3. Consultado el 22 de septiembre de 2015. 
  28. Williams, translated by Frank (1994). The Panarion of Epiphanius of Salamis : Books II and III (Sects 47-80, De Fide) in Sect 78:9:6. Leiden: E.J. Brill. p. 607. ISBN 9789004098985. Consultado el 18 de septiembre de 2015. 
  29. Williams, translated by Frank (2013). The Panarion of Epiphanius of Salamis. (Second, revised edición). Leiden [u.a.]: Brill. p. 36. ISBN 9789004228412. Consultado el 18 de septiembre de 2015. 
  30. Protoevangelio de Santiago (inglés). Consultado el 8 de diciembre de 2016. 
  31. CHURCH FATHERS: The History of Joseph the Carpenter. Consultado el 8 de diciembre de 2016.  (Roberts, A.; Donaldson, J.; Coxe, A.C. (1886) From Ante-Nicene Fathers, Vol. 8. (Walker, A., trad.), Buffalo, Nueva York: Christian Literature Publishing Co.)
  32. Enciclopedia Católica: San José. newadvent.org. Consultado el 8 de diciembre de 2016. 
  33. Martelet, Bernard (1999). José de Nazaret, el hombre de confianza. 321 pp (4a edición). Madrid: Ediciones Palabra. ISBN 84-8239-324-3. Consultado el 20 de marzo de 2012. 
  34. Spirito, Guglielmo; Ceschia, Marzia (2011). «Giuseppe di Nazareth: Una prospettiva francescana tra XIII e XV secolo». Miscellanea francescana (Roma) 111 (1-2): 163-185. ISSN 0026-587X. Archivado desde el original el 3 de mayo de 2012. Consultado el 28 de mayo de 2012. 
  35. Santa Teresa de Jesús (2003). Libro de la vida. Volumen 90 de Colección Clásicos universales. 347 pp. Valdeavero, Madrid: Jorge A Mestas Ediciones. ISBN 978-84-9599-418-9. 
  36. Juan Pablo II (15 de agosto de 1989). «Exhortación Apostólica «Redemptoris Custos» sobre la figura y la misión de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia». Consultado el 19 de marzo de 2012. 
  37. Stramare, S. (2000). «José, esposo de la Virgen María». En Leonardi, C.; Riccardi, A.; Zarri, G., eds. Diccionario de los Santos, Volumen II. España: San Pablo. pp. 1213-1219. ISBN 84-285-2259-6. 
  38. Papa Francisco (19 de marzo de 2013). «Homilía del Santo Padre Francisco - Santa Misa, imposición del Palio y entrega del anillo del pescador en el solemne inicio del ministerio petrino del obispo de Roma». Plaza de San Pedro: Libr. Editrice Vaticana. Consultado el 19 de marzo de 2013. 
  39. a b S. Rituum Congreg., Quemadmodum Deus (8 diciembre 1870): ASS 6 (1870-71), 194.
  40. Pío XII comunicó que establecía el 1 de mayo la solemnidad de San José Obrero, durante una alocución que dirigió el 1.05.1955 a la Associazioni Cristiane Lavoratori Italiani (ACLI), (cfr. AAS vol. 47 (1955), p. 406).
  41. «El Papa convoca un Año de San José: Así se puede obtener la indulgencia plenaria». www.aciprensa.com. Consultado el 14 de marzo de 2021. 
  42. «San José - Acción Católica Argentina». Revista Criterio, números 1032-1056. Editorial Surgo. 1948. p. 346. 
  43. Canals Vidal (1998). «La tarea josefológica del P. Francisco de Paula Sola». Anales de la Fundación Francisco Elías de Tejada (4): 35-49. ISSN 1137-117X. Consultado el 20 de marzo de 2012. 
  44. Aranda Lomeña, Antonio (2013). Es Cristo que pasa. Homilías. Edición crítico-histórica. Madrid: Fundación Studium. p. 335. ISBN 978-84-321-4317-5. Consultado el 28 de octubre de 2014. «La teología josefina (también llamada josefología) ha ido adquiriendo, sobre todo en el siglo XX pero con importantes fundamentos históricos anteriores, un notable desarrollo.» 
  45. a b Gasnier, Michel (2002). Los silencios de San José (7ª edición). Madrid: Ediciones Palabra. p. 68. ISBN 84-7118-206-8. Consultado el 12 de noviembre de 2014. 
  46. Molanus (1776) [1570]. De Historia SS Imaginum et Picturarum Lovaina: Typis Academicis. pp. 269-273. 

Bibliografía

  • Esquerda Bifet, Juan. (1989). José de Nazaret. Salamanca: Ed. Sígueme. ISBN 84-301-1088-7.
  • Llamera, B. (1953). Teología de San José. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos.
  • Beteta López, Pedro (2016). Descubriendo a san José en el Evangelio. Madrid: Palabra. ISBN 978-8490615089.

Enlaces externos

  • Historia de José el carpintero.
    • Texto francés, con introducción y comentarios en el mismo idioma, en el sitio de Philippe Remacle (1944 - 2011).

Información

El artículo José de Nazaret en Wikipedia en español ocupó los siguientes lugares en el ranking local de popularidad:

El contenido presentado del artículo de Wikipedia se extrajo en 2021-06-13 basado en https://es.wikipedia.org/?curid=50502