Invasión rusa de Ucrania de 2022 | ||||
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Parte de la guerra ruso-ucraniana | ||||
Situación el 18 de abril a las 00:00 (UTC±0). Bajo control de Ucrania Ocupado por Rusia | ||||
Fecha | 24 de febrero de 2022 – presente (1 mes y 24 días) | |||
Lugar | Ucrania[nota 1] | |||
Consecuencias |
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Fuerzas en combate | ||||
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Consecuencias humanitarias Según la ONU (12 de abril): 1892 civiles muertos,[31] 2558 heridos, 6,6 millones de refugiados, y 7,1 millones de desplazados internos [32][33] | ||||
La invasión rusa de Ucrania[nota 7] es un episodio bélico en curso a gran escala que empezó el 24 de febrero de 2022 y forma parte de la guerra ruso-ucraniana comenzada en 2014. Es el mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde las guerras yugoslavas,[nota 8] generando miles de víctimas mortales, así como la mayor crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial,[52] con más de cuatro millones de ucranianos abandonando el país y siete millones de desplazados internos.[52] A pesar de las dimensiones del conflicto, el gobierno ruso la ha denominado desde el principio como «operación militar especial», evitando los términos de «guerra» o «invasión».[49] Desde el punto de vista opuesto, numerosos medios y personas denominan la contienda como la «guerra de Putin», personalizando la responsabilidad de su desencadenamiento en el presidente ruso Vladímir Putin.[53][54]
La invasión estuvo precedida por una concentración militar rusa que se inició a principios de 2021, durante la cual Putin criticó la ampliación de la OTAN posterior a 1997.[55][56][57] A pesar de las concentraciones militares, los funcionarios rusos negaron repetidamente, desde mediados de noviembre de 2021 hasta el 20 de febrero de 2022, que Rusia tuviera planes de invadir Ucrania.[58][59] No obstante, el 21 de febrero siguiente, Rusia reconoció a la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk, dos Estados autoproclamados en la región de Dombás en el este de Ucrania, y envió tropas a esos territorios. Al día siguiente, el Consejo de la Federación de Rusia autorizó por unanimidad a Putin a utilizar la fuerza militar fuera de las fronteras de Rusia.[60] El ataque se inició tras varios meses de tensión diplomática por la concentración de aproximadamente 190 000 soldados rusos cerca de la frontera entre Rusia y Bielorrusia con Ucrania que empezó a finales de 2021.[61]
Alrededor de las 06:00 MSK (UTC+3) del 24 de febrero, Putin anunció una «operación militar especial»[49] en el territorio de Donetsk y Lugansk; los misiles comenzaron a impactar en varios lugares de Ucrania, incluida la capital, Kiev —el servicio fronterizo ucraniano dijo que fueron atacados sus puestos fronterizos con Rusia y Bielorrusia—.[62] Dos horas más tarde, las fuerzas terrestres rusas entraron en el país dando inicio a diferentes ofensivas que a partir de abril fueron concentrandos en el Este del país. Así, entre el 18 y el 19 de abril —tras la retirada rusa en la ofensiva de Ucrania central— , ambas partes confirmaron que había comenzado la «segunda fase» del episodio bélico a la que se refirieron como «batalla por el Dombás».[63] Rusia afirmó que la operación estaba centrada en la «liberación completa» de Donetsk y Lugansk.[63]
La invasión ha recibido una condena internacional generalizada (con excepción de algunos países, entre ellos China, India y Brasil), incluidas nuevas sanciones impuestas a Rusia. Por su parte, tanto antes como durante la invasión, varios de los treinta Estados miembros de la OTAN han brindado su apoyo militar a Ucrania —la organización no ha realizado una participación específica en este sentido—[64] al igual que la Unión Europea cuyas medidas en respuesta a Rusia han aumentado paulatinamente.[11] Entre tanto, se han producido manifestaciones en varias ciudades del mundo en contra de los ataques rusos a Ucrania, donde pedían el fin a la guerra y la búsqueda de alternativas diplomáticas.[65] Las protestas contra la guerra acaecidas en Rusia desde el estallido del conflicto dieron lugar a miles de arrestos.[66]
Pese a la intensidad de los combates, desde el 28 de febrero se vienen desarrollando negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania que sin embargo se encuentran en estancadas.[67]
El proceso de la caída del muro de Berlín, la reunificación alemana y el colapso de los gobiernos comunistas (1989-1991) trajeron enormes cambios en los países del Bloque del Este, hasta entonces integrantes o aliados de la Unión Soviética, alterando la balanza geopolítica en Europa. Sin embargo, tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, Ucrania y Rusia mantuvieron estrechos vínculos y el gobierno ucraniano acordó abandonar su arsenal nuclear en 1994 —mediante el Memorándum de Budapest— con la condición de que los Estados Unidos, el Reino Unido y Rusia brindaran garantías contra las amenazas a la integridad territorial o la independencia política de Ucrania.[68] Cinco años más tarde, Rusia fue uno de los signatarios de la Carta para la Seguridad Europea, que «reafirmó el derecho inherente de todos y cada uno de los Estados participantes a ser libres de elegir o cambiar sus arreglos de seguridad, incluidos los tratados de alianza, a medida que evolucionan».[68]
En febrero de 1990, las negociaciones Baker-Gorbachov habrían dado garantías al gobierno soviético de que la OTAN (creada en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial) no permitiría la adhesión de ningún país del bloque del Este —excluyendo la República Democrática de Alemania (RDA),[55] versión respaldada por algunos historiadores y documentos publicados por el semanario alemán Der Spiegel.[56][57] Dentro de este marco se efectuo la reunificación alemana en 1990 y la OTAN incluyó al territorio de la RDA. No obstante, el entonces presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, afirmó en una entrevista de 2014 que el tema de la expansión de la OTAN al este nunca se tocó.[69]
En 1992, el New York Times publicó una serie de documentos oficiales que daban cuenta de la adopción de una doctrina estratégica que tomó el nombre de Doctrina Wolfowitz, en virtud de la cual Estados Unidos se reservaba la supremacía sobre los demás Estados, proponía el unilateralismo y establecía como «primer objetivo evitar el resurgimiento de un nuevo rival, ya sea en el territorio de la antigua Unión Soviética o en otro lugar». El documento inicial fue luego moderado en sus términos. Entre tanto, en Rusia se desarrollaron posturas políticas que eventualmente se consideran como una versión análoga rusa de la Doctrina Monroe.[70]
En la segunda mitad de la década de 1990, Estados Unidos decidió expandir las fronteras de la OTAN hacia el este. Así, en 1999 la OTAN incorporó a Hungría, Polonia y la República Checa, para posteriormente —en 2005, semanas antes de la adhesión de estos Estados a la UE— ampliarse también a Bulgaria, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia y Letonia; estos dos últimos fronterizos con Rusia. De esta forma, Bielorrusia y Ucrania quedaron como los dos países ubicados sobre la «línea roja» que separaba a la OTAN de Rusia.[71] Ucrania se convirtió entonces en una posición crucial para ambos bandos y su política interna empezó a ser fuertemente influenciada por la puja de poder internacional.[72]
En 2008, el presidente estadounidense George W. Bush, declaró públicamente la intención de incorporar a Ucrania —y también a Georgia— a la OTAN, y simultáneamente el proeuropeo Víktor Yúshchenko, presidente de Ucrania, pidió la entrada de su país a la coalición militar.[73] Por su parte, el presidente ruso Vladímir Putin, se pronunció en contra de la posibilidad de dicha adhesión.[74] No obstante, en 2010 Víktor Yanukóvich —quien reemplazó a Yúshchenko como presidente— retiró el pedido, aunque en septiembre de 2020, el nuevo presidente Volodímir Zelenski, aprobó la Estrategia de Seguridad Nacional, «que prevé el desarrollo de la asociación distintiva con la OTAN con el objetivo de ser miembro de la OTAN».[75]
Víktor Yanukóvich, entonces primer ministro, fue declarado ganador de las elecciones presidenciales de Ucrania de 2004.[77] Los resultados provocaron una protesta pública en apoyo del candidato de la oposición, Víktor Yúshchenko, quien cuestionó el resultado.[77] Todo esto finalmente resultó en la Revolución Naranja, que llevó a Yúshchenko y a Yulia Timoshenko al poder.[77] Ello no impidió que Yanukóvich resultara nuevamente ganador en las elecciones presidenciales de Ucrania de 2010.[73]
El 21 de febrero de 2014, tras semanas de protestas como parte del Euromaidán, Yanukóvich firmó un acuerdo con la oposición para salir de la crisis.[78] Sin embargo, nunca se aplicó ese acuerdo ya que el día siguiente, el Parlamento destituyó al presidente, que, la noche anterior, había abandonado Kiev.[78] Los líderes de las regiones orientales de habla rusa de Ucrania declararon su lealtad a Yanukóvich, lo que provocó los disturbios prorrusos de 2014 en Ucrania.[73] Los disturbios fueron seguidos por la adhesión de Crimea a Rusia en marzo de 2014 y la guerra del Dombás, que comenzó en abril de 2014 con la creación de las Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) apoyadas por Rusia.[79] Entonces, en septiembre de 2014 se firma el Protocolo de Minsk, un acuerdo que debía poner fin a la guerra en el este de Ucrania por representantes de Ucrania, la Rusia, la RPD y la RPL, hasta que finalmente el 12 de febrero de 2015 se firmó el acuerdo de Minsk II, en el que los gobernantes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania buscaron aliviar la guerra del Dombás.[79]
El célebre analista George F. Kennan, que en la década de 1940 diseñó la política central de Estados Unidos hacia la Unión Soviética, cuestionó en 1998 la decisión estadounidense de expandir la OTAN hacia el Este:
Creo que los rusos reaccionarán gradualmente de manera bastante adversa y eso afectará sus políticas. Creo que es un error trágico. No había ninguna razón para esto en absoluto. [...] Nos hemos comprometido a proteger a toda una serie de países, aunque no tenemos ni los recursos ni la intención de hacerlo de manera seria. [La expansión de la OTAN] fue simplemente una acción alegre de un Senado que no tiene ningún interés real en los asuntos exteriores. Lo que me molesta es lo superficial y mal informado que fue todo el debate del Senado. Me molestaron particularmente las referencias a Rusia como un país que se muere por atacar a Europa Occidental. [...] Nuestras diferencias en la Guerra Fría fueron con el régimen comunista soviético. Y ahora le estamos dando la espalda a las mismas personas que organizaron la mayor revolución incruenta de la historia para derrocar al régimen soviético. Y la democracia de Rusia está tan avanzada, si no más, que cualquiera de estos países que acabamos de firmar para defender de Rusia. Por supuesto que va a haber una mala reacción de Rusia, y luego [los expansores de la OTAN] dirán que siempre les dijimos que así son los rusos.George Kennan[80]
En 2009, el analista rumano Iulian Chifu y sus coautores opinaron que, con respecto a Ucrania, Rusia ha buscado una versión actualizada de la Doctrina Brézhnev, una política de Guerra Fría de intervención soviética en los países de la esfera de influencia soviética hacia fines de la década de 1980 y principios de los años 90.[81]
De marzo a abril de 2021, Rusia inició una importante concentración militar cerca de la frontera ruso-ucraniana, seguida de una segunda concentración entre octubre de 2021 y febrero de 2022 tanto en Rusia como en Bielorrusia.[61] Durante estos acontecimientos, el gobierno ruso negó repetidamente que tuviera planes para invadir o atacar Ucrania;[59][82] quienes emitieron las negativas incluyeron al portavoz de Putin, Dmitri Peskov, en noviembre de 2021, el viceministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov, en enero de 2022,[58] el embajador ruso en los Estados Unidos, Anatoli Antónov, el 20 de febrero de 2022,[59] y el embajador ruso en la República Checa, Aleksandr Zmeyevski, el 23 de febrero de 2022.[83]
A principios de diciembre de 2021, luego de las negativas rusas, Estados Unidos publicó información de inteligencia sobre los planes de invasión rusos, incluidas fotografías satelitales que mostraban tropas y equipos rusos cerca de la frontera con Ucrania.[84] La inteligencia informó de la existencia de una lista rusa de sitios e individuos clave para ser asesinados o neutralizados en caso de invasión.[85] Estados Unidos continuó publicando informes que predijeron los planes de invasión.[85]
El 30 de noviembre de 2021, el presidente ruso Putin declaró que una expansión de la presencia de la OTAN en Ucrania, especialmente el despliegue de cualquier misil de largo alcance capaz de alcanzar ciudades rusas o sistemas de defensa antimisiles similares a los de Rumanía y Polonia, sería una cuestión de «línea roja» para Rusia. Putin pidió al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, garantías jurídicas de que la OTAN no se expandirá hacia el este ni pondrá «sistemas de armas que nos amenacen en las proximidades del territorio ruso». Según Putin, «si aparece algún tipo de sistema de ataque en el territorio de Ucrania, el tiempo de vuelo hasta Moscú será de siete a diez minutos, y de cinco minutos en el caso de que se despliegue un arma hipersónica». El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, respondió que «sólo Ucrania y los 30 aliados de la OTAN deciden cuándo está preparada Ucrania para entrar en la OTAN. Rusia no tiene veto, no puede opinar y no tiene derecho a establecer una esfera de influencia para intentar controlar a sus vecinos».
El 17 de diciembre, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dio a conocer un proyecto de acuerdo entre Rusia y Estados Unidos sobre «garantías de seguridad» y un proyecto de acuerdo sobre medidas para garantizar la seguridad de Rusia y los Estados miembros de la OTAN. En particular, Rusia propone que la OTAN renuncie a la admisión de Georgia y Ucrania, así como a «cualquier actividad militar en el territorio de Ucrania». Rusia también insta a Estados Unidos a no establecer bases militares en la antigua Unión Soviética y a no aceptar a estos países en la OTAN.
En este sentido, el 10 de enero de 2022, diplomáticos estadounidenses y rusos mantuvieron conversaciones sobre seguridad en Ginebra para discutir las actividades militares de ambos países y las crecientes tensiones en torno a Ucrania. El jefe de la delegación rusa en una reunión en Ginebra entre Estados Unidos y Rusia dijo que Rusia necesitaba "garantías concretas" de que Ucrania y Georgia nunca se convertirían en miembros de la OTAN, consagradas en la decisión de la Cumbre de Madrid de 2022. Anteriormente, Ryabkov también dijo que «no hay que subestimar los riesgos de una confrontación militar» y que la parte estadounidense, al negarse a no ampliar la OTAN, subestima la gravedad de la situación.
El 19 de enero, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Ryabkov, hizo una propuesta a Estados Unidos para que asuma la obligación legal de no votar a favor del ingreso en la OTAN de los países a los que la Federación Rusa se opone, reduciendo los requisitos de no ampliación de la OTAN. El Kremlin está dispuesto a cambiar esa "oferta" por las condiciones que se plantearon anteriormente: las llamadas garantías de no ampliación de la Alianza hacia el este. Señaló que la decisión adoptada en la cumbre de Bucarest de 2008 "debe descartarse" y que Estados Unidos debe ofrecer garantías jurídicas unilaterales de que "esto nunca ocurrirá". La posición de que Ucrania y Georgia nunca serán miembros de la Alianza del Atlántico Norte, dijo Ryabkov, es una prioridad para el Kremlin.Los combates en el Donbás se intensificaron significativamente el 17 de febrero de 2022. Si bien la cantidad diaria de ataques durante las primeras seis semanas de 2022 fue de 2 a 5, el ejército ucraniano informó de 60 ataques el 17 de febrero. Los medios estatales rusos también informaron de más de 20 ataques de artillería contra posiciones separatistas el mismo día. Por ejemplo, el gobierno ucraniano acusó a los separatistas rusos de bombardear con artillería un jardín de niños en Stanitsa, Luganska, hiriendo a tres civiles. La República Popular de Lugansk dijo que sus fuerzas habían sido atacadas por el gobierno ucraniano con morteros, lanzagranadas y fuego de ametralladoras.
Al día siguiente, la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk ordenaron la evacuación obligatoria de civiles de sus respectivas capitales, aunque se ha señalado que llevaría meses realizar evacuaciones completas. Los medios de comunicación ucranianos informaron de un fuerte aumento de los bombardeos de artillería por parte de los separatistas dirigidos por Rusia en el Donbás como intentos de provocar al ejército ucraniano.
El 21 de febrero de 2022, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia anunció que los bombardeos ucranianos habían destruido una instalación fronteriza del SFS a 150 m de la frontera entre Rusia y Ucrania en el óblast de Rostov. Por otra parte, el servicio de prensa del Distrito Militar Sur anunció que las fuerzas rusas mataron en la mañana de ese día a un grupo de cinco saboteadores cerca de la aldea de Mityakinskaya, óblast de Rostov, que habían penetrado la frontera desde Ucrania en dos vehículos de combate de infantería, los vehículos fueron destruidos. Ucrania negó estar involucrada en ambos incidentes y los calificó de bandera falsa.
Varios analistas, incluido el sitio web de investigación Bellingcat, publicaron pruebas de que muchos de los supuestos ataques, explosiones y evacuaciones en el Donbás fueron organizadas directamente por Rusia.
El 21 de febrero, fuerzas desconocidas bombardearon una planta de energía térmica de Lugansk en la República Popular de Lugansk. La Agencia de Noticias de Ucrania afirma que, como resultado, la planta se vio obligada a cerrar.La situación se agravó cuando Putin —tras reconocer a las repúblicas de Donetsk y Lugansk— envío una misión de «mantenimiento de la paz» a Dombás el 21 de febrero de 2022.[86] Horas después, varias fuentes confirmaron que tropas rusas (incluidos tanques) estaban entrando en la región.[86] Mientras tanto, se transmitió un discurso el presidente ruso en el que declaró que Ucrania era una creación de la «Rusia bolchevique, comunista», criticó el derecho de autodeterminación de Lenin ya que «cuando se trata del destino histórico de Rusia y sus pueblos, los principios de desarrollo estatal de Lenin no fueron solo un error; fueron peores que un error, como dice el refrán. Esto quedó patentemente claro después de la disolución de la Unión Soviética en 1991» calificando a la Ucrania soviética como «el resultado de la política de los bolcheviques y puede llamarse legítimamente 'la Ucrania de Vladímir Lenin'. Él fue su creador y arquitecto».[87] También declaró que tras el Euromaidán se trató de «distorsionar la mentalidad y la memoria histórica de millones de personas, de generaciones enteras que viven en Ucrania» resultando en un «ascenso del nacionalismo de extrema derecha, que rápidamente se convirtió en rusofobia agresiva y neonazismo».[87]
El 22 de febrero de 2022, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, declaró que se había producido «el comienzo de una invasión rusa de Ucrania». El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijeron que se había producido «una nueva invasión».[88][89] El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, afirmó que «No diría que es una invasión en toda regla, pero las tropas rusas están en suelo ucraniano».[90] El mismo día, el Consejo de la Federación autorizó por unanimidad a Putin a utilizar la fuerza militar fuera de Rusia.[60] A su vez, el gobierno ucraniano ordenó el reclutamiento de los reservistas, aunque todavía no se comprometió con la movilización general.[91] No obstante, al día siguiente, Ucrania anunció el estado de excepción en todo el país —no así en los territorios ocupados en Dombás—[92] mientras que Rusia comenzó a evacuar su embajada en Kiev y también arrió la bandera rusa desde lo alto del edificio.[93] Durante esa jornada los sitios web del parlamento y el gobierno ucranianos, junto con los sitios web bancarios, sufrieron ataques DDoS.[94]
Cualquiera que intente interferir con nosotros, o más aun, crear amenazas para nuestro país y nuestro pueblo, debe saber que la respuesta de Rusia será inmediata y lo llevará a consecuencias como nunca antes ha experimentado en su historia. Estamos listos para cualquier giro de los acontecimientos.[48] —Mensaje de Vladímir Putin
24 de febrero de 2022
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Poco antes de las 06:00 hora de Moscú (UTC+3) del 24 de febrero, se emitió en los canales rusos un mensaje a la Nación de Putin en la que informaba su decisión de lanzar una «operación militar especial» en el este de Ucrania ya que, en sus palabras, «Rusia no puede sentirse segura ante la amenaza ucraniana». Putin añadió que intentaría «desmilitarizar y desnazificar Ucrania»,[48] justificando la agresión militar con el objetivo de proteger a «las personas que han sido objeto de abusos, genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años», en referencia a los habitantes de las proclamadas República Popular de Lugansk (RPL) y República Popular de Donetsk (RPD) en la región predominantemente de habla rusa de Dombás. En su discurso, Putin afirmó que no había planes para ocupar el territorio ucraniano y que apoyaba el derecho de los pueblos de Ucrania a la autodeterminación.[48]
Inmediatamente después del ataque, el gobierno ucraniano anunció la introducción de la ley marcial;[95] esa misma noche ordenó una movilización general de todos los hombres ucranianos de entre 18 y 60 años.[96] Las tropas rusas ingresaron a Ucrania desde cuatro direcciones principales: al norte por la frontera bielorusa, en dirección a Kiev; al noreste desde la frontera rusa, en dirección a Járkov; al este por la antigua línea de frente de la RPD y la RPL; y al sur por la región de Crimea.[97]
La ofensiva de Ucrania central —dentro de la invasión rusa de Ucrania de 2022— es un teatro de operaciones para el control de tres óblast (provincias) de esta región: Chernígov, KIev y Sumy. Las capitales de dos de estas óblast están a menos de 100 kilómetros de la frontera rusa a través de conexiones terrestres (Chernígov a 90 km y Sumy a 50 km).
Con el objetivo de tomar la capital del país, Kiev, la estrategia del ejército ruso en el norte de Ucrania se centró en una ofensiva desde la frontera bielorrusa a lo largo de la orilla occidental del río Dniéper con el objetivo de rodear la ciudad desde el oeste. En apoyo de la ofensiva principal, dos ejes de ataque dirigidos desde la frontera rusa sobre la orilla este del Dniéper, una occidental en dirección a Chernígov y otra oriental a Sumy, se lanzaban con el intento de cercar Kiev desde el noreste y el este.
En el primer día de invasión, las tropas rusas en marcha hacia Kiev tomaron el control de los pueblos fantasmas de Chernóbil y Prípiat, incluida la central nuclear de Chernóbil, donde el ejército ucraniano opuso una primera resistencia al avance ruso pesar de ser derrotado al final del día. Asegurada la Zona de exclusión de Chernóbil, la columna rusa alcanzó a primera de la hora de la mañana del día 25 de febrero la ciudad de Ivankiv, un suburbio al norte de Kiev, donde los ucranianos consiguieron frenar su avance al destruir el puente sobre el río Téteriv y presentar batalla a los rusos en la ciudad. Al mismo tiempo, las Fuerzas Aerotransportadas Rusas intentaban apoderarse de dos aeródromos estratégicos alrededor de Kiev: un asalto aerotransportado al Aeropuerto Antonov, situado al norte en Hostómel y que cayó finalmente en manos rusas el día 25, y otro desembarco en Vasylkiv, al sur de la capital, que fue finalmente repelido por el ejército ucraniano en la base aérea de la ciudad el día 26 de febrero. Estos ataques parecían haber sido un intento de Rusia de apoderarse rápidamente de Kiev y hacer caer al gobierno ucraniano presidido por Volodímir Zelenski, con Spetsnaz infiltrándose en la ciudad apoyados por operaciones aerotransportadas y un rápido avance mecanizado desde el norte, pero no tuvieron éxito, alargando la guerra más allá del plan de invasión inicial ruso.
Para principios de marzo, la defensa ucraniana había ralentizado en gran medida el avance ruso a lo largo del lado oeste del Dniéper. Al noroeste de la capital, la ofensiva rusa encontró una fuerte resistencia del ejército ucraniano en los suburbios de Bucha, Hostómel e Irpín, que no fueron cayendo en poder del ejército ruso hasta mediados de mes, donde el frente finalmente se estancó a las afueras de Kiev. Así mismo, el gran convoy militar ruso que se dirigía a la capital ucraniana, de más de 60 kilómetros de largo, se había dispersado y replegado para el día 11 de marzo, tomando posiciones cubiertas por el bosque, mientras la ofensiva que debía apoyar el cerco desde el noreste se había detenido en gran medida cuando comenzó el asedio de Chernígov, que las fuerzas rusas no habían conseguido culminar. El 16 de marzo, las fuerzas ucranianas consiguieron lanzar al fin una contraofensiva para repeler el ataque ruso a la capital desde las diferentes ciudades del extrarradio.Esta ofensiva se inició el 24 de febrero, después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciara la «operación militar especial» en Ucrania. Según el mandatario, el objetivo principal de su país en Ucrania es «ayudar a la gente que vive en el Dombás, que siente un vínculo inquebrantable con Rusia y que durante ocho años ha sido víctima de un genocidio».
El mismo día del anuncio de la operación, las fuerzas rusas cruzaron la frontera ucraniana y comenzaron a avanzar hacia Járkov —segunda ciudad más poblada de Ucrania, con más de 2 millones de habitantes en su zona metropolitana—, pero se encontraron con la resistencia ucraniana, comenzando así la batalla de Járkov. También en la Óblast de Járkov las fuerzas ucranianas confirmaron que Izium había sido tomada por las fuerzas rusas el 1 de abril. Esta provincia vivió las protestas prorrusas de 2014 y los rebeldes llegaron a proclamar la República Popular de Járkov, un efímero Estado independiente.
El 18 de abril, el gobierno ucraniano informó que Rusia acababa de iniciar «la batalla por el Dombás». La maniobra era esperada desde comienzos del mes ya que Rusia se había retirado o había sido rechazada en otras partes de Ucrania y, en consecuencia, estaba preparando una fase de sus operaciones militares centrándose en el este. Así, aproximadamente 60 000 soldados rusos abandonaron la ofensiva de Ucrania central para ser desplegados en esta región donde hay desplegados unas 40 000 tropas ucranianas.
Desde el inicio de la ofensiva, las partes en conflicto han buscado abrir corredores humanitarios.El sitio de Mariúpol es un enfrentamiento militar en curso iniciado por Rusia por el control de la ciudad ucraniana de Mariúpol que comenzó el 24 de febrero de 2022, durante la invasión rusa de Ucrania. La ciudad, importante enclave portuario del país, se encuentra en el óblast de Donetsk, y es una reclamación directa de la República Popular de Donetsk, respaldada por Rusia.
Con la invasión del país, el control de la ciudad constituyó uno de los principales objetivos de la ofensiva rusa sobre Ucrania oriental. En tres días, las Fuerzas Armadas de Rusia, apoyadas por las Fuerzas separatistas rusas del Donbás, habían rodeado la ciudad comenzando un asedio ininterrumpido que tanto las autoridades ucranianas como la Cruz Roja han considerado "apocalíptico".[98]En el frente sur, actuando desde el Mar de Azov, el Mar Negro y la península de Crimea, Rusia avanza hacia el norte bloqueando las posibilidades de respuesta de las fuerzas navales ucranianas en el mar de Azov.[99] El 24 de febrero, las tropas rusas tomaron el control del canal de Crimea del Norte, lo que permitió a Crimea obtener suministros de agua para la península, de la que había estado aislada desde 2014.[100] El ataque también avanzó hacia el este, hacia Mariupol, iniciando un asedio de la ciudad y uniendo el frente con las repúblicas independentistas de Dombás.
El 1 de marzo, las fuerzas rusas ganaron la batalla de Melitópol y, el día siguiente la batalla de Jersón.[101] Luego, las tropas rusas avanzaron hacia Mykolaiv, que se encuentra entre Jersón y Odesa. El 4 de marzo, los defensores ucranianos repelieron un ataque a la ciudad y recuperaron la base aérea de Kulbakino.[102] Enetre tanto, el 3 de marzo, los rusos iniciaron el asedio de Energodar en un intento de hacerse con el control de la central nuclear de Zaporiyia.[103] Se desarrolló un incendio durante el tiroteo. La Agencia Internacional de Energía Atómica declaró que el equipo esencial no había sido dañado.[104] El 4 de marzo, la central nuclear de Zaporiyia había sido capturada por las fuerzas rusas, pero aunque se informó de incendios, no hubo fugas de radiación.[105]
El 1 de marzo, las fuerzas ucranianas iniciaron una contraofensiva hacia Górlovka, que está bajo el control de la República Popular de Donetsk desde finales de 2014.[106]El 24 de febrero, la Guardia fronteriza de Ucrania anunció alrededor de las 18:00 hora local que había comenzado un ataque a la isla de las Serpientes por parte de barcos de la Armada de Rusia.[108] El crucero lanzamisiles Moskvá y el patrullero Vasily Býkov bombardearon la isla con sus cañones de cubierta. Cuando el buque de guerra ruso se identificó e instruyó a los soldados ucranianos estacionados en la isla para que se rindieran, su respuesta fue «¡Buque de guerra ruso, vete al carajo!». Después del bombardeo, un destacamento de soldados rusos aterrizó y tomó el control de Isla de las Serpientes. Las fuerzas rusas también atacaron la base aérea de Chugúyev el 24 de febrero, que albergaba drones Bayraktar TB2. El ataque causó daños en áreas de almacenamiento de combustible e infraestructura.[108]
El 25 de febrero, el ataque a la base aérea de Millerovo por parte de las fuerzas militares ucranianas se basó en misiles OTR-21 Tochka. Según funcionarios ucranianos, esto destruyó varios aviones de la Fuerza Aérea Rusa e incendió la base aérea. En el ataque al Aeropuerto Internacional de Zhitómir el 27 de febrero, se informó que Rusia usó sistemas de misiles 9K720 Iskander, ubicados en Bielorrusia, para atacar el aeropuerto civil de Zhitómir. Rusia perdió varios aviones el 5 de marzo, incluidos un Su-30SM, dos Su-34, dos Su-25, dos Mi-24/Mi-35, dos helicópteros Mi-8 y un avión no tripulado Orlan. El 6 de marzo, el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania informó que 88 aviones rusos habían sido destruidos desde que comenzó la guerra.[109]
Los civiles ucranianos han resistido la invasión rusa de varias maneras, como ofreciéndose como voluntarios para unirse a las unidades locales armadas de defensa territorial, fabricando cócteles molotov, donando alimentos, construyendo barreras como erizos checos y ayudando a transportar refugiados.[113]
Se han empleado varias tácticas de resistencia civil desarmada en toda Ucrania. En respuesta a la llamada de la agencia de calles de Ucrania, Ukravtodor, los civiles desmantelaron o alteraron las señales de tráfico locales, construyeron barreras improvisadas y bloquearon las carreteras. Los informes de las redes sociales y los videos compartidos muestran protestas callejeras contra las fuerzas rusas en los asentamientos ocupados, que a menudo se convierten en altercados verbales y enfrentamientos físicos con las tropas rusas.[114]
En algunos casos, las personas bloquearon físicamente los vehículos militares rusos, a veces obligándolos a retirarse. La respuesta de los soldados rusos a la resistencia civil desarmada varió desde la renuencia a enfrentarse a los manifestantes hasta disparar al aire o directamente a la multitud. Ha habido detenciones masivas de manifestantes ucranianos, y los medios locales ucranianos también han informado sobre desapariciones forzadas, simulacros de ejecución, toma de rehenes, ejecuciones extrajudiciales y violencia sexual perpetrada por el ejército ruso para intentar romper la resistencia ucraniana.[115]
Con base en el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, el 28 de febrero de 2022 la Unión Europea dispuso la creación de una célula encargada de coordinar la compra de armamento para sostener al Gobierno ucraniano frente al ataque ruso. La Comisión Europea también decidió movilizar el Centro de Satélites de la Unión Europea para prestar servicios de inteligencia a Ucrania. De esta forma la guerra ruso-ucraniana permitió a la UE reafirmarse como fuerza geoestratégica e implicarse en un conflicto militar.[116]
Entre tanto el canciller alemán, Olaf Scholz, anunció un rearme del ejército de su país de proporciones nunca vistas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Además Alemania negó la certificación de gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2 —que eventualmente perjudicaría a Ucrania—, cuya construcción finalizó en 2021 pero que aún no había entrado en funcionamiento.[117]
El gobierno ruso por su parte ha advertido con atacar cualquier convoy que entre con armas en territorio ucranio.[116]En diciembre de 2021, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos proporcionó a Ucrania 60 millones de dólares de ayuda militar inmediata.
En febrero de 2022, Antony Blinken autorizó otros 350 millones de dólares en apoyo militar para las defensas de Ucrania.El 25 de marzo, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que 1351 soldados rusos habían muerto en combate y otros 3825 resultaron heridos.[18] También afirmó que 14 000 soldados ucranianos habían muerto, 16 000 resultaron heridos y 572 capturados hasta ese momento.[18] Además, la República Popular de Donetsk afirmó que hasta el 11 de marzo 979 soldados ucranianos murieron y 1134 resultaron heridos solo en la región de Dombás.[118] Por el contrario, el 17 de marzo, Ucrania afirmó que las pérdidas rusas en combate rondaban las 14 000,[119] mientras que sus fuerzas sufrieron 1300 muertos hasta el 12 de marzo.[120] Además, según Ucrania, 1000 soldados rusos habían sido capturados.[119]
Según un investigador del Departamento de Investigación de Paz y Conflictos de la Universidad de Upsala en Suecia, el gobierno de Ucrania estaba involucrado en una campaña de desinformación destinada a levantar la moral y los medios occidentales en general estaban felices de aceptar sus afirmaciones, mientras que Rusia "probablemente" estaba minimizando sus propias damnificados.[121]
Ha habido numerosos casos de tropas capturadas por las fuerzas ucranianas y rusas durante la invasión. El 8 de marzo, el gobierno ucraniano anunció que estaba trabajando para que los prisioneros de guerra rusos trabajaran para ayudar a reactivar la economía ucraniana, en pleno cumplimiento del derecho internacional.[122]
Funcionarios ucranianos publicaron fotos y videos de soldados rusos asesinados y capturados. Amnistía Internacional argumentó que el artículo 13 de la Tercera Convención de Ginebra prohíbe videos de soldados capturados.[123]
Cientos de miles huyeron en los primeros días después del ataque. La mayoría ha encontrado refugio en países vecinos al oeste de Ucrania: Polonia, Hungría, Moldavia, Rumania y Eslovaquia.[124] Muchos de los afectados buscan refugio en casas de familiares que viven en el exterior.
Las cifras de personas que huyen de Ucrania pueden cambiar rápidamente y, a menudo, son solo estimaciones. Los viajes de un país a otro no necesariamente están registrados oficialmente. Los ucranianos pueden viajar a algunos países de Europa sin visa. Se les puede permitir permanecer en el país por un período prolongado, como 90 días, sin un permiso especial. En otros lugares, deben solicitar asilo. Además, cruzar la frontera de un país no significa que la gente se quedará en ese país (permanentemente).
Debido a la continua acumulación militar a lo largo de la frontera con Ucrania, varios gobiernos vecinos y organizaciones de ayuda se prepararon para un posible evento de migración forzosa masiva durante semanas antes de la invasión real. El Ministerio de Defensa de Ucrania estimó en diciembre de 2021 que una invasión podría obligar potencialmente a entre tres y cinco millones de personas a huir de sus hogares.[125]
Se informó que los guardias fronterizos ucranianos no permitieron que varios no ucranianos (muchos de ellos estudiantes extranjeros atrapados en el país) cruzaran la frontera hacia naciones vecinas seguras, alegando que se estaba dando prioridad a los ciudadanos ucranianos para cruzar primero. El Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania dijo que no había restricciones para que los ciudadanos extranjeros salieran de Ucrania y que se le había dicho a la fuerza fronteriza que permitiera la salida de todos los ciudadanos extranjeros.[126] Sin embargo, muchas personas que cruzaron la frontera hacia Polonia denunciaron malos tratos y racismo por parte de la policía fronteriza ucraniana.[127][128] Frente a esto, representantes de tres naciones africanas en el Consejo de Seguridad de la ONU —Kenia, Ghana y Gabón— condenaron los informes de discriminación durante una reunión en la sede de la ONU en la ciudad de Nueva York el lunes 28 de febrero.[128]
El 27 de febrero, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) declaró que más de 268 000 personas habían huido de Ucrania desde el comienzo de la invasión.Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a mediados de abril de 2022, los ucranianos que habían dejado su país asciendían a 4,6 millones, de los cuales más de la mitad se encontraban en Polonia. Entre tanto, Hungría había recibido 434 000, Eslovaquia 320 000 y Rumanía 709 000, según las mismas estadísticas.[130] Además, el Alto Comisionado Filippo Grandi, confirmó que este era el mayor flujo de refugiados desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa.[131]
El 27 de febrero anterior la Unión Europea acordó acoger a refugiados ucranianos durante un máximo de tres años sin que solicitaran asilo; [132] adicionalmente, el 3 de marzo, fue aprobada la Directiva de Protección Temporal por primera vez en su historia para que los refugiados no tengan que pasar por el procedimiento estándar de asilo de la Unión.[133]
No obstante, varios Estados miembros de la Unión ya habían iniciado acciones individuales con anterioridad. Ya el 24 de febrero, Letonia aprobó un plan de contingencia para recibir y alojar a unos 10 000 refugiados de Ucrania,[134] y Hungría anunció que todas las personas que cruzasen la frontera desde Ucrania serían admitidas.[135] Al día siguiente, para facilitar los cruces fronterizos, Polonia y Rumania levantaron las reglas de entrada por la pandemia de COVID-19.[136][137] Dos días después, Belgíca anunció que se asignarán tres millones de euros para ayuda humanitaria adicional a Ucrania y,[138] Eslovaquia aseguró que daría dinero a las personas que ayudaran a los refugiados ucranianos.[139] Al final de la semana, los Países Bajos manifestó que los ucranianos en podían quedarse durante tres meses en este país y que durante este tiempo, básicamente tendrían que encontrar su propio alojamiento ya que, según el gobierno, los centros de asilo estaban superpoblados y la vida allí conllevaba restricciones.[140]
La invasión de Ucrania viola la Carta de las Naciones Unidas y constituye un crimen de agresión según el derecho penal internacional; el crimen de agresión puede ser perseguido bajo la jurisdicción universal. La invasión también viola el Estatuto de Roma, que prohíbe «la invasión o ataque por parte de las fuerzas armadas de un Estado del territorio de otro Estado, o cualquier ocupación militar, aunque sea temporal, como resultado de tal invasión o ataque, o cualquier anexión por el uso de la fuerza del territorio de otro Estado o parte del mismo»; sin embargo, Ucrania no ha ratificado el Estatuto de Roma y Rusia retiró su firma en 2016.
El 27 de febrero de 2022, Ucrania presentó una demanda contra la Federación Rusa ante la Corte Internacional de Justicia, acusando a Rusia de violar la Convención sobre Genocidio de 1948.El 27 de febrero, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, pidió a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigara el atentado con bomba contra el jardín de infancia de Okhtyrka. El 28 de febrero, Karim Khan, fiscal jefe de la CPI, dijo que planeaba abrir una investigación sobre las denuncias de crímenes de guerra en Ucrania "lo antes posible" tras el examen preliminar del caso por parte de la CPI. Treinta y nueve estados remitieron oficialmente la situación en Ucrania a la CPI. El 3 de marzo, Khan anunció que se estaban recopilando pruebas de presuntos crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio cometidos por individuos de todos los bandos durante la invasión y que se abriría una investigación completa.[141]
Ucrania presentó una demanda contra Rusia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), acusando a Rusia de violar la Convención sobre el Genocidio de 1948 al alegar falsamente que el genocidio fue un pretexto para invadir.[142] Ucrania solicitó a la CIJ que adopte medidas provisionales, una orden que ordena a Rusia que detenga su ofensiva en Ucrania. La CIJ accedió a la solicitud de Ucrania de acelerar el procedimiento. Los representantes rusos se negaron a comparecer en una audiencia judicial en el Palacio de la Paz (La Haya).[142]
El 28 de febrero, los negociadores ucranianos y rusos comenzaron a realizar rondas de conversaciones en Bielorrusia para alcanzar un alto el fuego y garantizar corredores humanitarios para la evacuación de civiles. Después de tres rondas de conversaciones, no se llegó a un acuerdo general. El 7 de marzo, como condición para poner fin a la invasión, el gobierno ruso exigió la neutralidad de Ucrania, el reconocimiento de la adhesión de Crimea a Rusia y el reconocimiento de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Luhansk como estados independientes.[144] Entre tanto, el 6 de marzo se reportó que el servicio secreto ucraniano (SBU) había ejecutado a uno de los miembros de la delegación negociadora ucraniana, identificado como Denis Kireev, quien se reunió con una delegación rusa para intentar lograr un acuerdo y que fue acusado de traición.[145]
El 8 de marzo, el gobierno ucraniano sugirió una reunión directa con presidente ruso Vladímir Putin para poner fin a la invasión y expresó su disposición a discutir las demandas rusas. Ya el 10 de marzo, los Ministros de Relaciones Exteriores Serguéi Lavrov y Dmytro Kuleba se reunieron en Turquía para conversar en el primer contacto de alto nivel entre las dos partes desde el comienzo de la invasión.[146] El conjunto de las negociaciones ha permitido avances en un plan de 15 puntos que garantizaría un alto el fuego y la retirada de los rusos siempre que el gobierno ucraniano se comprometa con la neutralidad.[147]De manera regular se ha difundido desinformación relativa al conflicto, y la cobertura mediática no ha estado exenta de controversias. Desde inicio de los enfrentamientos, se han reportado bulos, como un video que reflejaba un supuesto bombardeo en territorio ucraniano que se viralizó en Internet, aunque las imágenes correspondían a un videojuego o las imágenes grabadas durante las explosiones de Tianjin de 2015, así como de otro videojuego presentado como bombardeos rusos en el programa Espejo Público (cadena Antena 3).[148] Al mismo tiempo, se difundió una falsa portada de la revista Time con un fotomontaje del retrato de Vladímir Putin y Adolf Hitler con el título «The Return of History» (El regreso de la Historia).[149] Entre tanto, las acusaciones rusas sobre un supuesto problema «neonazi» del gobierno ucraniano han sido desmentidas por organizaciones judías y cuestionadas por medios occidentales.[150][151]
Por su parte, Meta —compañía que agrupa a Facebook, Instagram y WhatsApp— se involucró en una polémica al no censurar que se hagan llamados de violencia contra personas y tropas rusas en sus plataformas.[152] Sin embargo, otras compañías sí han aplicado la censura: Microsoft y Alphabet —su filial Youtube bloqueó medios de comunicación financiados por el estado ruso, incluyendo los canales RT y Sputnik—[153] implementaron un bloqueo a varios medios rusos.[154] En el Reino Unido, Twitter eliminó varios mensajes de la embajada rusa por negar «eventos violentos» en Ucrania.[155] También, la plataforma Duck Duck Go anunció que degradaría a rangos inferiores los resultados de búsqueda que contengan desinformación rusa.[156]
Si es necesario, llevaremos gestores externos y transferiremos esas empresas [que anunciaron la suspensión de sus productos y servicios] a los que realmente quieren trabajar.
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En Rusia, la primera ronda de sanciones económicas en respuesta a la invasión rusa de Ucrania de 2022 tuvo un efecto inmediato. La bolsa rusa se desplomó, cayendo un 39%, según lo medido por el RTS Index, el 24 de febrero, el primer día de la invasión, con caídas similares en los días siguientes. El rublo cayó a mínimos históricos cuando los rusos se apresuraron a cambiar dinero.[158][159] Las bolsas de valores de Moscú y San Petersburgo fueron suspendidas.[160] El Banco de Rusia (Banco Central) anunció sus primeras intervenciones en el mercado desde la adhesión de Crimea a Rusia en 2014 para estabilizar el mercado. También elevó las tasas de interés al 20 % y prohibió a los extranjeros vender valores locales.[161] Las sanciones ponen al fondo soberano de Rusia en riesgo de desaparecer.[162] Se han reportado largas filas y cajeros automáticos vacíos en ciudades rusas.[163][164]
La segunda ronda de sanciones dirigida a varios bancos rusos retirados de SWIFT y con sanciones directas al Banco de Rusia vio caer el valor del rublo un 30 % frente al dólar estadounidense, a tan solo ₽119/$1 a partir del 28 de febrero.[165] El Banco de Rusia elevó las tasas de interés al 20 % como resultado, en un intento de equilibrar el rublo que se hunde, cerró temporalmente la Bolsa de Valores de Moscú, ordenó que todas las empresas rusas vendieran el 80 % de las reservas de divisas y prohibió que los extranjeros liquidaran activos en Rusia.[166][167]
Luego de diferentes medidas establecidas por el banco central Ruso el Rublo logró una sorpresiva recuperación para principios de abril del 2022. Dentro de las medidas ejercidas por el Kremlin destacó la exigencia de que los países hostiles a Rusia pagaran la compra de Gas en Rublos. [168]. Debido a la crisis energética Europea, los países miembros optaron por llegar a un acuerdo en el que la UE pagará su consumo a través de Gazprombank, filial de Gazprom, que quedó fuera de la exclusión del sistema de pagos SWIFT[169]. Para el 16 de abril el valor del Rublo frente al Euro y Dólar es similar al que tenía previo a la invasión de Ucrania. De todas maneras, la alta tasa de inflación y la contracción de la economía para el año 2022 siguen siendo un gran problema para el Gobierno Ruso.Como resultado de la invasión, los precios del petróleo Brent subieron brevemente por encima de los US$100 por barril por primera vez desde 2014 antes de perder algunas de sus ganancias. En total, desde el 22 de febrero, cuando comenzaron las sanciones, hasta el 28 de febrero, cuando se aplicaron las sanciones al Banco de Rusia, el precio del West Texas Intermediate y el Brent aumentaron aproximadamente $5/bbl.[170][171]
Los precios del trigo subieron a sus cotas más altas desde 2008 en respuesta al ataque.[172] Ucrania es el cuarto mayor exportador de maíz y trigo y el mayor exportador mundial de aceite de girasol, con Rusia y Ucrania exportando juntos el 29% del suministro mundial de trigo y el 75% de las exportaciones mundiales de aceite de girasol. El contrato de futuros de trigo de marzo de la Junta de Comercio de Chicago alcanzó el 25 de febrero su precio más alto desde 2012, con los precios del maíz y la soja también subiendo. El presidente de la Asociación Americana de Panaderos advirtió que el precio de cualquier cosa hecha con grano comenzaría a aumentar, ya que todos los mercados de granos están interrelacionados. El economista agrícola jefe de Wells Fargo declaró que Ucrania probablemente se verá severamente limitada en su capacidad para plantar cultivos en la primavera de 2022 y perderá un año agrícola, mientras que un embargo a los cultivos rusos crearía más inflación de los precios de los alimentos. La recuperación de las capacidades de producción de cultivos puede llevar años, incluso después de que los combates se hayan detenido.[173] El aumento de los precios del trigo como resultado del conflicto ha tensado a países como Egipto, que dependen en gran medida de las exportaciones de trigo de Rusia y Ucrania, y ha provocado temores de disturbios sociales.[174] El 24 de febrero, China anunció que eliminaría todas las restricciones al trigo ruso, en lo que el South China Morning Post llamó un potencial «salvavidas» para la economía rusa.[175]Varias personalidades políticas que anteriormente se habían mostrado afines a Vladímir Putin, han intentado distanciarse de este como resultado de la crisis. En la Unión Europea, Marine Le Pen dirigente de la Agrupación Nacional —quien recibió financiamiento de bancos rusos en su campaña para las elecciones presidenciales de Francia de 2017—[176] buscó distanciarse de Putin de cara a las elecciones de 2022 y, en Italia Matteo Salvini, cuyo partido Liga Norte firmó acuerdos de cooperación con el partido Rusia Unida de Putin, condenó la agresión.[177][178] También en Alemania, Alexander Gauland de Alternativa para Alemania cuyo partido ha mostrado cercanía a favor de Rusia especialmente en la antigua Alemania Oriental donde es popular,[179] culpó a la OTAN por la guerra iniciada por Putin.[178]
Por su parte, el expresidente estadounidense Donald Trump elogió a Putin al igual que distintas figuras de la derecha estadounidense.[178] En otro sentido, el político británico Nigel Farage quien aseguró no creer que Rusia invadiría Ucrania admitió públicamente su error.[178]
Entre tanto, en Suecia y Finlandia el respaldo de la opinión pública para ingresar a la OTAN aumentó a niveles históricos.[180] En cuanto a Georgia (que fue sujeto de una invasión rusa en 2008), el gobierno de dicho país solicitó su ingreso a la UE.[181]
Varios estados miembros de la OTAN en Europa del Este iniciaron consultas de seguridad bajo el Artículo 4 del tratado del Atlántico Norte.[2] Después de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU del 25 de febrero, Jens Stoltenberg —Secretario general de la Organización de la OTAN— anunció planes para aumentar los despliegues militares que incluirían elementos de la Fuerza de Tarea Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF, por sus siglas en inglés).[2] Las fuerzas de la OTAN incluyen el USS Harry S. Truman, que ingresó al mar Mediterráneo la semana anterior como parte de un ejercicio planificado.[183]
Cuando Rusia comenzó su invasión, Finlandia y Suecia —ambos neutrales y miembros de la Unión Europea— aumentaron su cooperación con la OTAN y asistieron a una reunión de formato especial de la OTAN, y ambos condenaron la invasión y brindaron asistencia a Ucrania.[184] Tanto la opinión pública finlandesa como la sueca se inclinaron a favor de unirse a la OTAN después de la invasión.[184] Una petición pública que pedía al Parlamento de Finlandia que celebrara un referéndum para unirse a la OTAN alcanzó las 50.000 firmas requeridas, lo que provocó un debate parlamentario.[184] Desde entonces, los gobiernos de ambos países sopesan presentar su solicitud para unirse a la OTAN.[7]
El secretario general António Guterres afirmó que la invasión rusa fue «el momento más triste de mi mandato» y llamó a Putin a retirar sus tropas «en nombre de la humanidad».[185]
La Resolución A/ES-11/L.1 de la Asamblea General de las Naciones Unidas fue aprobada el 2 de marzo de 2022, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
La resolución condena la invasión de Rusia, ayudada por Bielorrusia, luego que el Consejo de Seguridad de la ONU no lograra hacerlo el 25 de febrero debido al veto por voto negativo de Rusia.
La resolución se adoptó en la decimoprimer sesión de emergencia de la Asamblea General (la primera desde 1982) y constituyó la decimocuarta vez que la Asamblea General pasaba por encima de un veto emitido en el Consejo de Seguridad ante situaciones de amenazas para la paz, quebrantamiento de la paz o un acto de agresión, de conformidad con la resolución 377 de la Asamblea General adoptada en 1950.
Un total de 106 países suscribieron el borrador de resolución, que fue aprobado con 141 votos a favor, 5 en contra, 35 abstenciones y 13 ausencias, tras dos días de discursos de 117 de los 193 países miembros de las Naciones Unidas.El 25 de febrero, el Comité de Ministros del Consejo de Europa decidió suspender a Rusia de sus derechos de representación en el Comité de Ministros y en la Asamblea Parlamentaria.[1] En los días siguientes, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares indicando a Rusia que se abstuviera de realizar ataques militares contra civiles y bienes de carácter civil y garantizara el acceso a rutas de evacuación seguras, atención médica, alimentos y otros suministros esenciales, acceso rápido y paso sin restricciones de ayuda humanitaria y movimiento de trabajadores humanitarios.[1] Rusia respondió acusando a los países de la OTAN y de la UE de haber socavado el Consejo Europeo y anunciando su intención de retirarse de la organización.[1] El 15 de marzo, el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, notificó al Secretario General la decisión de retirarse del Consejo de Europa y denunciar la Convención Europea de Derechos Humanos.[1]
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijo el 8 de marzo que unas 12 700 personas habían sido detenidas en Rusia por haber participado en protestas contra la guerra de Ucrania, ya que Rusia había emitido una declaración para no participar en protestas «no autorizadas». Las autoridades rusas advirtieron a los rusos de las repercusiones legales por unirse a las protestas contra la guerra. Más de 60 activistas y periodistas rusos han sido arrestados.
El ganador del Premio Nobel de la Paz ruso Dmitri Murátov anunció que el periódico Nóvaya Gazeta publicaría su próxima edición tanto en ucraniano como en ruso. Murátov y otros firmaron un documento afirmando que Ucrania no era una amenaza para Rusia y pidiendo a los ciudadanos rusos «que digan No a esta guerra». La periodista Elena Chernenko de Kommersant, distribuyó una carta abierta crítica que fue firmada por 170 periodistas y académicos.Debido a los ataques por parte de Rusia a Ucrania, se produjeron manifestaciones alrededor del mundo, por lo general, usando la bandera de Ucrania y carteles o pancartas con frases que instan a que se dé un fin a la guerra. Dichas manifestaciones se desarrollaron tanto en ciudades de países como: Alemania, Argentina, Armenia, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, Francia, Georgia, Hungría, Islandia, Irlanda, Japón, Kazajistán, Luxemburgo, Malasia, México, Moldavia, Países Bajos, Rumania, Reino Unido, Uruguay y Venezuela.
El artículo Invasión rusa de Ucrania de 2022 en Wikipedia en español ocupó los siguientes lugares en el ranking local de popularidad:
El contenido presentado del artículo de Wikipedia se extrajo en 2022-04-20 basado en https://es.wikipedia.org/?curid=10168390